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HISTORIA DEL FUNDADOR

1.Misión de la familia Bear desde la infancia

Soy Fang Zhimin, presidente de Taizhou Dingfeng Electric Appliance Co., Ltd. Nací en 1986 en un pequeño pueblo de la ciudad de Wenling, provincia de Zhejiang. En 1989, mi padre, el Sr. Fang Zhengpu, con un depósito ahorrado durante una experiencia de 10 años vendiendo gafas en el noreste de China, fundó Wenling Shanshi Capacitor Manufactory (posteriormente rebautizada como Taizhou Dingfeng Electric Appliance Co., Ltd.), que fue la primera empresa comprometida. en la investigación y desarrollo de condensadores en Wenling. Ahora Wenling se ha convertido en uno de los centros de producción de motores y bombas de agua en China e incluso en todo el mundo.
Fotos de infancia
Ahora fotos
Desde la primaria hasta la secundaria, mis padres estaban ocupados ocupándose de los asuntos de la empresa y yo estaba acostumbrado a vivir solo en la ciudad para estudiar. Aunque nací en una familia de empresarios, no adquirí el hábito de depender de mis padres, sino que aprendí la independencia y la superación personal. En las vacaciones de invierno y verano, iba a la fábrica para ayudar a mis padres, de ahí entendí el arduo trabajo de mis padres, y poco a poco una idea germinó en mi mente: ayudar a mis padres a revitalizar la empresa. Después de graduarme de la escuela secundaria, a pedido del negocio familiar, me organizaron para estudiar en el extranjero, tenía dos opciones frente a mí: una era ir a Inglaterra, la otra era ir a Japón. En opinión de todos, los británicos eran mucho mejores que Japón, por lo que pensaron que yo debería ir a Inglaterra, pero yo estaba decidido a ir a Japón aunque me enfrentaba a la pregunta de los demás.
Foto de fábrica durante la infancia 1
Foto de fábrica durante la infancia 2.
Le conté a mi padre el motivo de elegir Japón. Cuando estaba en la escuela secundaria, debido a la expansión y el desarrollo de la fábrica de condensadores, mi padre importó un equipo de bobinado automático de alta gama de Japón. Cuando el equipo llegó a nuestra fábrica, dos ingenieros japoneses también nos acompañaron para guiarnos sobre cómo instalar y operar la máquina. Esto fue muy importante para nuestra fábrica, porque fue el primer equipo completamente automático de nuestra empresa. No sabía cómo era el equipo y tenía mucha curiosidad, así que todos los días seguía a mi padre y a los ingenieros japoneses, y este fue mi primer contacto con extranjeros. El contacto de esta semana me permitió darme cuenta de dos cosas: primero, el enfoque japonés en el trabajo y la habilidad técnica de los equipos japoneses; En segundo lugar, me hice una ilusión: el lugar más desarrollado en la industria de los condensadores era Japón. Quizás ir a Japón podría generar más beneficios para el desarrollo a largo plazo de la empresa, así que finalmente me decidí a ir a Japón.


2. Profundice en la industria japonesa de condensadores

En el primer año en Japón, nuestra escuela nos organizó para aprender el idioma. Para adaptarme a este país lo antes posible, estudié mucho todos los días. Pronto pasó un año, aprobé con éxito el examen y entré en la Universidad Japonesa Reitaku (especialidad en negocios internacionales). Pensé que podía concentrar mi mente en aprender la teoría de la gestión, pero al final de mi primer año de universidad, debido a varias inversiones secundarias, las ventas de condensadores cayeron drásticamente ante la competencia de muchas empresas destacadas, lo que finalmente generó tensiones en la cadena de capital. En casa ese año, mi padre me dijo que tenía que buscar la manera de resolver mi cuota de mantenimiento, esta fue la primera vez que vi llorar a mi padre.
Fábrica que funciona en Japón.
Foto de graduación de Japón.
Esa noche, me di cuenta de que ahora que vengo a Japón, no sólo debería aprender los conocimientos de los libros, sino que también debería salir y aprender cosas más prácticas y, de paso, ganarme la vida. Después de regresar a Japón, comencé un programa de estudio y trabajo. Debido a la sólida base lingüística durante el primer año y al arduo trabajo posterior, obtuve una beca de la escuela todos los años y, al mismo tiempo, también comencé mi larga práctica en empresas japonesas. De acuerdo con el anhelo sagrado de la industria de capacitancia en Japón, al principio busqué información en Internet sobre los fabricantes de capacitores de Japón, y también presté mucha atención a la información sobre la contratación de trabajadores temporales en cualquier momento. Gracias a los constantes esfuerzos, fui empleado en una de las empresas. Taller de alta gama y libre de polvo, herramientas de materiales estándar y ordenadas, proceso de producción de línea de montaje, equipo de prueba completo y laboratorios de investigación y desarrollo, estas fueron mi primera imagen de la fábrica de condensadores de Japón.
Trabajé como trabajador de tuberías, aunque era un trabajador temporal que trabajaba dos días a la semana, pero recibí una capacitación estricta antes de la producción. Había un antiguo personal que nos enseñaba, cada producto que fabricábamos sería revisado y los empleados mayores compartirían la responsabilidad con nosotros. Si hubiera un producto no calificado, no se permitiría vender todo el lote, este tipo de sistema de gestión me impresionó mucho. Aunque ambos pertenecían a una fábrica de capacitores, no he visto muchos productos en Japón, su equipo de investigación y desarrollo era muy sólido, lo que más me impresionó fue el mismo tipo de productos, su volumen era menor que el nuestro, realmente me di cuenta de la idea. de pequeño volumen pero de gran capacidad. Este párrafo de experiencia laboral me hace darme cuenta de que la fortaleza de las empresas japonesas radica en su cultura corporativa y su capacidad de desarrollo de tecnología central. A partir de ese momento comencé a reflexionar sobre el futuro de la empresa familiar.


3. Reforma de la gestión de la calidad y del marketing.

En 2009 me gradué con un año de antelación, volviendo a mi propio negocio, estudié el status quo de la empresa actual, resumiendo los cinco puntos:

1: Proceso de producción complicado;
2: Mala calidad de los empleados;
3: Producción caótica;
4: Falta de equipo experimental;
5: No formar un sistema de calidad.

Esto puede hacer que sea difícil lograr la estandarización de la calidad del producto y, a menudo, también recibimos quejas de los clientes sobre daños al producto en el proceso de uso a largo plazo. Estaba decidido a cambiar todos estos problemas. Después de ver la empresa japonesa, entendí que la calidad era lo más importante. Entonces reorganicé el proceso de producción, compré una gran cantidad de equipos experimentales y establecí el departamento de calidad. Tras una serie de reformas, la calidad de nuestros productos obviamente mejoró. Antes, conocíamos la calidad de nuestros productos solo por los comentarios de los clientes. Ahora que adoptamos el examen selectivo del experimento de envejecimiento de las muestras, nuestra tasa de calificación de productos alcanzó el 99,9%, eliminando verdaderamente las dudas de los clientes sobre la calidad de nuestros productos.
Foto con nuevo producto.


Foto de la visita del cliente a la fábrica.
4. La sucursal se fundó en Ningbo en 2010.

Después de hacerme cargo de la fábrica de mi padre, descubrí que la tendencia era fabricar bombas de agua, pero no tenemos nuestra propia marca de bombas de agua. Todas nuestras bombas de agua son de otras fábricas o de la agencia.
De hecho, solo fabricamos una parte de la bomba de agua. Para hacer frente a esta tendencia de la edad, invertimos más de 10 millones de yuanes para mantener una fábrica.
y alquilamos una oficina en Ningbo, desde donde entramos en la era de nuestra propia bomba de agua. Luego, tenemos nuestra propia marca de bomba de agua llamada "Difful".
Con el desarrollo de Internet, crece "una nueva forma de comercio exterior" y fui al grupo Alibaba, que es una famosa tecnología de Internet, y aprendí el nuevo tipo de comercio.
Con clientes en la sucursal de Ningbo


Aprendizaje en grupo alibaba
5. La personalidad corporativa es lo más importante

Hemos cooperado con más de 1000 clientes de más de 50 países en los últimos años, lo que nos ha hecho darnos cuenta de que hacer negocios es ser una persona. En realidad, las ideas de los clientes extranjeros y nuestros chinos son similares, prestan más atención al carácter del jefe de la empresa bajo la premisa de la misma calidad. En 2015, una negociación con un cliente para ir a fábrica me dejó una profunda impresión.
Foto de grupo con cliente 1
Foto de grupo con cliente 2
Era un cliente iraní, era la primera vez que venían a China. Llegaron con un pedido de gabinete, después de haber inspeccionado no menos de 10 fábricas de bombas de agua, aunque en su opinión, nuestro equipo y tecnología de producción eran los mejores de tantas fábricas, nuestro precio no era el más barato. No han tomado una decisión sobre cuál comprar, planeaban discutirlo después de regresar a Irán. Al final de su visita a China, fueron a Shanghai en tren desde Wenling, su vuelo salía la segunda noche. Debido a tantos días de arduo trabajo en China, se quedaron dormidos en el auto, y accidentalmente olvidaron su bolso en el auto, dentro del paquete están todo su dinero en efectivo, tarjetas de crédito y pasaportes, eran muy urgentes y no sabían. qué hacer, entonces me llamaron. Al escuchar esto, también me preocupé mucho porque no pueden comunicarse en chino. Inmediatamente decidí conducir hasta Shanghai para reunirme con ellos, esa noche los ayudé a contactar a la policía y conseguir alojamiento. Gracias a los continuos esfuerzos, se encontró el paquete, pero no se pudo recuperar hasta el día siguiente. Al mediodía del día siguiente recuperamos con éxito el paquete perdido, por lo que los clientes regresaron a Irán sin problemas. Estaban muy conmovidos, después de regresar pronto, recibimos el pedido de él y ahora somos buenos amigos. Este asunto nos dice la importancia de una personalidad corporativa.